¿Quieres alquilar tu piso? Consejos sencillos para convertirlo en un lugar irresistible
Hazte a la idea de que vas a recibir invitados en tu casa, a los que quieres dar la mejor impresión. Eso es lo que debes transmitir a los posibles inquilinos que vayan a ver tu piso. Debe estar limpio y recogido, aireado y perfumado. Debe ser como un lienzo en blanco que se pueda decorar al gusto de sus nuevos moradores.
Lo más importante es mostrar orden y limpieza, con especial esmero en la cocina y el baño. Estas dos estancias suelen ser determinantes a la hora de decidir alquilar un piso o no, y la limpieza juega un factor fundamental. Procura que estén impecables, sustituye los azulejos rotos o píntalos, actualmente encontrarás en el mercado muchas de opciones para rejuvenecer los azulejos de baños y cocinas sin necesidad de emprender grandes obras.
Potencia la luz natural disponible utilizando colores claros y neutros. El blanco es el color ideal. Cambiar la grifería no requiere gastar mucho dinero y puede dar un cambio radical en la percepción de estos dos espacios. Si los armarios son antiguos, modernízalos cambiando las puertas o los tiradores. Si las cortinas de ventanas y duchas también lo son, es preferible que las quites y muestres unas ventanas impecables que dejen entrar toda la luz que sea posible luz.
Sustituye esa antigua lámpara por una nueva, encontrarás una gran variedad a precios muy favorables. Incluso puedes darle mucha personalidad a tu cocina haciendo tú mismo una de lo más original reciclando un colador de aluminio. Si el frigorífico tiene algunos años y su aspecto exterior delata su edad ¡atrévete a lavar su cara con vinilos adhesivos! Recuerda elegir colores y estampados neutros, que puedan ser del gusto de la mayoría de las personas.
En el resto de la casa aplica los mismos principios de orden, limpieza y atención a los detalles. Si los enchufes lucen amarillentos debido al paso del tiempo, seguro que saltarán a la vista sobre la pared recién pintada de blanco, píntalos también y verás la diferencia. También puedes sustituir los interruptores de la luz por otros más modernos.
Deja sólo el mobiliario necesario e imprescindible, menos es más. Un espacio despejado y bien organizado transmite amplitud y luminosidad. Si los colores que predominan son neutros, los nuevos inquilinos podrán personalizar la decoración fácilmente con sus colores preferidos en textiles o accesorios.
Iluminar correctamente las estancias siempre jugará a tu favor. Si no hay suficiente luz natural, intensifícala con sobrias lámparas de pie y sobremesa. Mantén los cristales de las ventanas limpios. Airea las habitaciones y refréscalas con una fragancia suave y agradable. No descuides balcones y terrazas, estos espacios son muy buscados por los interesados.
Para finalizar, dedica un poco de tiempo a los pequeños detalles. Coloca unas bonitas plantas en lugares estratégicos. Viste los baños con toallas nuevas y una bonita alfombrilla. Coloca sobre la encimera de la cocina una bandeja con un juego de café. Pon la mesa como si esperases invitados a cenar. Después de todo, unos buenos inquilinos merecen ser recibidos con todos los honores.